UNA VUELTA POR TERUEL (después de un largo tiempo...)
Siempre que puedo me doy una vuelta por Teruel. En teoría me pilla cerca de Valencia. Claro, eso era antes... Ahora el concepto "cerca" hay que redefinirlo, como casi todo. Por suerte esta Semana Santa de carreteras vacías (tan vacías que dan un poco de miedo), puedo coger el coche, meter una mochila con las cámaras y los papeles oficiales que me permiten viajar (no me encuentro ningún control, por cierto, tal vez porque como dice el camarero del restaurante: "Si no hay nadie para qué van a poner un control") y hacer una salida para fotografiar dos estaciones que siempre han estado "cerca" (es decir, que siempre las tenía tan "a mano" que nunca me paraba en ellas, porque mis viajes tenían destinos más lejanos...). Pero ahora que no voy lejos es el momento de ir completando las cosas que iba dejando pendientes, para algún día lejano, que mira tú por dónde ha llegado ya.
Y así llego a la estación de La Puebla de Valverde. ¡Mira que he pasado miles de veces por aquí! Autovía para arriba y autovía para abajo... ¡¡Mira que he parado miles de veces en la gasolinera y en el restaurante que hay a 500 metros!! ¡¡Y nunca me había acercado a verla!! Lo dicho... Tan cerca que siempre la dejaba para otro día... Por fin le presto la atención que se merece... (En tren también he pasado, por supuesto, pero hoy no quería fotografiarla desde el tren, porque el tren ya no para delante de ella, sino en el nuevo apeadero que han construido al lado, como ahora veré...). Y cuando llego al desvió descubro una caseta del ferrocarril Ojos negros-Sagunto que no conocía. He andado mucho por esta vía verde, pero por la zona de Castellón y la parte que va de Sarrión hacía el sur. Naturalmente lo tenía pendiente, como recorrérmela entera desde Ojos Negros, pero claro, al final nunca hay tiempo para hacer todo lo que quieres hacer... Y la caseta está destrozada por dentro pero es muy hermosa por fuera, y es una lástima que la hayan metido ese enorme edificio detrás...
También veo que han aprovechado el lugar para poner unas mesas para descansar, y está muy bien, como está muy bien que te vayan poniendo carteles con información y con los kilómetros que te faltan para llegar a los distintos pueblos. Esta vía verde me gusta mucho, aunque, claro está, me gustaría más ver el tren circulando por la vía, esa nostalgia del ferrocarril perdido...
Bueno, viendo el nuevo apeadero del regional Valencia-Zaragoza, el único tren de pasajeros que pasa por aquí (mercancías pasan bastantes, pero ese es otro tema), pienso en lo que será esperar ahí el tren en pleno invierno. Antes, en la antigua estación, había una buena sala de espera, donde se estaría mucho mejor que debajo de especie de jaula metálica con tres lados, es decir, que por un lado entra todo el viento y todo el frío, y aquí estamos a 1100 metros de altura, y estar aquí un rato esperando el tren en enero o en diciembre no tiene que ser ninguna tontería. Pero ahora casi todas las estaciones están cerradas, y lo único que hay son los nuevos apeaderos al aire libre, que en verano tendrán su gracia (si hay sombra...), pero en invierno, ya digo, debe ser cómo para pensártelo dos veces... Y más porque sé bien que la alternativa al tren es el autobús, que pasa por dentro del pueblo, que tiene más frecuencia y mejores horarios, que te lleva más rápido a Teruel o a Valencia. En fin, que el tren todo son inconvenientes... Y me fastidia mucho decir esto, pero he ido en autobús por aquí y he ido en tren, y la verdad es la verdad: si no eres un loco del tren como yo, lo mejor es el autobús... Una pena...
Bueno, menos hablar y más fotos... Para acabar diré que después volví a coger el coche y me acerqué a ver otra estación que increíblemente aún no había fotografiado... La del tren minero de Santa Eulalia, que no pasa por el pueblo sino a unos dos kilómetros, muy pegada a la sierra, perdida entre los campos y bajando en línea recta hasta Cella, por ese gran pasillo entre montañas que es el valle del Jiloca. Es una estación que está en mal estado, según dice un letrero, pero el sitio, pese a lo desolado que está (o tal vez por eso), es muy hermoso. O al menos a mí me lo parece...
Y para terminar, ya puestos, me doy una vuelta por la estación de vía ancha de Santa Eulalia, que la encuentro cerrada (¿cerrada ahora o cerrada para siempre?... ), y si no está abandonada, la verdad es que casi lo parece. Y una curiosidad, o mejor dicho, dos curiosidades... La primera es que de ahí aún salen las vías que van a empalmar con el antiguo trazado del Ojos Negros-Sagunto. Me refiero a que aún están los railes tendidos, pues pensaba que ya los habían quitado (desde luego en Ojos Negros ya no queda ni uno...). Son el inicio del desvío que se hizo cuando se reconvirtió el trazado de vía estrecha en vía ancha, y funcionaron poco tiempo, pero hasta que se hizo la vía verde los railes estaban tendidos desde aquí hasta las minas de Sierra Menera, y lo que queda ahora realmente no sé porqué no está desmantelado... ¿Se habrán olvidado de ellos? Bueno, a mí me ha alegrado verlos, la verdad...
Y la segunda curiosidad... Según un mapa un poco antiguo que tengo, cerca de aquí, en Alba del Campo, también había estación... Pero me acerco al pueblo, que está a 5 kilómetros de Santa Eulalia, y la busco sin encontrar ni rastro de ella. Nada de nada, ni una mísera huella de su existencia. Ha desaparecido totalmente... Pese a todo el pueblo es muy bonito, con un castillo en ruinas y una iglesia estupenda. Así que algo es algo, y no todo van a ser estaciones en esta vida...
PD: Bueno, sí, aquí termina el viaje. Mi primer viaje, pero dos semanas después vuelvo a Teruel por otro asunto y aprovecho para hacer una pequeña parada en una estación que ya tengo fotografiada desde el tren, y por la que he pasado cientos de veces, pero que aún no me había detenido a ver con tiempo suficiente. Es una estación muy particular porque está arriba de un puerto, a más de 1200 metros sobre el nivel del mar, y es una estación donde se encuentran y se tocan por unos cientos de metros dos ferrocarriles muy distintos pero que están obligados a bajar hacia el mar por el mismo valle: el minero de Ojos Negros (que se queda en Sagunto) y el que vía ancha que viene de Teruel y Zaragoza y se alarga hasta Valencia. Esto hizo que en otros tiempos esta pequeña estación, la estación de Puerto Escandón, fuera una estación estratégicamente importante. Pero esos tiempos ya pasaron...
Fotos 1-10. Estaciones de La Puebla de Valverde.
Fotos 11-18. Estación vía estrecha de Santa Eulalia (minero Ojos negros)
Fotos 19-27. Estación vía ancha de Santa Eulalia.
Estación de Puerto Escandón, 28-32
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