SORIA, BREVE APUNTE ENTRE CAMPOS VERDES Y SIERRAS DURAS.

Hacía tres años que no pasaba por Soria ciudad. Tenía ganas de ver cómo estaba la estación. Y también de continuar un poco y visitar, por fin, la estación de Velilla de la Sierra. En mi viaje anterior la vi a lo lejos, desde la entrada del camino de tierra, al fondo, donde los campos se juntan con la sierra, pero no pude acercarme más, primero porque el camino cada vez estaba peor, y segundo porque me faltaba tiempo para dejar en coche y ponerme a andar. Así que tuve que continuar viaje y dejarla para otra ocasión. Y esa ocasión llegó hace unos días (¡¡por fin!!). Ahora tenía tiempo y además (¡¡todo un lujo!! tenía un guía que conocía perfectamente el lugar y sabía bien por donde había que ir. La pregunta es la de siempre... ¿Cómo ponen una estación tan lejos del pueblo y tan mal comunicada? Pero estoy cansado de ver estaciones así. Y de hecho, un rato después no acercamos a lo que queda de la estación de Villar del Campo, que también está lejos del pueblo y perdida en el monte. Es lo que tiene Soria, mucho monte y pueblos que tienen la mala idea de colocarse lejos de las vías... ¿O es al revés? ¿O es que nadie se molestó en acercar las vías a los pueblos? En parte la geografía lo explica. Aquí todo es muy agreste y las distancias se miden por las curvas, por los túneles, por los puentes, los terraplenes y las trincheras, por las subidas y bajadas. Casi nunca es fácil el trazado del tren, y por eso los trenes iban por donde podían, no por donde debían ir si querían ponérselo fácil a los pasajeros, que tenían que andar por caminos hasta estaciones solitarias y lejanas, pero entonces no había muchas más opciones. Por eso es un alivio encontrar tan bien situada a la estación de Soria ciudad. Está lo suficientemente cerca del centro como para poder ir andando. La lástima es lo grande que se ha quedado para los pocos trenes que hay. Solo dos trenes al día. Dos trenes que, por lo que me dicen, van bastante vacíos. Menos el fin de semana, que lo usan los estudiantes para ir y venir de Madrid. Y poco más se puede decir. Mucho espacio que algún día es muy posible que se convierta en calles y fincas, porque esos terrenos son siempre muy golosos para los constructores. 

Pero si la de Soria es una estación de ciudad, una estación que habla de un pasado importante, las otras estaciones que aún quedan en funcionamiento en la provincia (que son muy pocas...) están en un estado de semi-abandono. En realidad, quitando la de Almazán (que no pongo aquí, porque en otra entrada del blog ya subí fotos hace tiempo), más que estaciones son apeaderos. Están totalmente cerradas y la sala de espera, o lo que se usa como sala de espera, es un lugar triste y feo, un lugar nada agradable para esperar el tren. Un lugar donde uno no imagina a muchos viajeros esperando al tren... Me gustaría equivocarme, de verdad lo digo...

Fotos 1-6. Soria ciudad.

Fotos 7- 14 . Velilla de la Sierra.

Fotos 15- 21 . Estación de Tardelcuende.

Fotos 22-  28. Estación de Quintana Redonda.

Fotos 29-. 33  Estación de Villar del Campo. Desaparecida. Solo queda el almacén.

Fotos 34- 37. Estación de Coscurita. Hoy en día sin servicio. En esta estación se juntaban dos líneas, la que subía de Madrid desde Torralba con la que venía desde Ariza en dirección a Valladolid. Compartían vía en un tramo muy corto y luego se separaban antes de llegar a Almazán.

Foto 38. Estación de Matamala de Almazán o de La Concepción. En mi mapa figura con el nombre de La Concepción, que es una fábrica de resinas que está situada muy cerca. Pero como se puede ver en la foto, en realidad era la estación que daba servicio al pueblo de Matamala de Almazán, que queda a unos pocos kilómetros. Está muy cuidada porque es una casa particular.