EL VAY (ALCOY-VILLENA-YECLA).
Amplicación. Estaciones de Banyeres de Mariola-Beneixama-Villena
Estos días está haciendo un calor horrible. Ya sé que es agosto, pero a mí me parece que este año hace más calor que otros años, y no sé si es una impresión mía o es algo real, aunque lo que es seguro es que no llueve. Aquí en Valencia no ha llovido nada en todo el mes, ni una pequeña tormenta. Y entre eso y todo lo demás (que no hace falta explicar) a uno se le quitan las ganas de salir a buscar estaciones.
Pese a todo me he animado a acercarme a una estación que era obligatorio poner aquí. Primero porque es una estación importante, y segundo porque yo viví en Villena de los diez a los once años y una de las cosas que hacía era ir en bici con mis amigos por esta estación, que ya estaba abandonada, pero que por entonces estaba en mejor estado, y sobre todo que era un buen lugar para ir en bici porque te podías subir por los andenes a toda velocidad y tenías espacio para hacer carreras y jugar con tus amigos. Desde entonces, y eso es hace ya mucho tiempo, he pasado por aquí cientos de veces en tren. Y he visto lo poco que se ve desde el tren. Y se ve poco no porque esté lejos, que nada de eso, está al ladito mismo, sino porque alguien tuvo la mala idea de dejar ahí eternamente aparcados un montón de vagones y esos vagones te tapan prácticamente un edificio que si se caracteriza por algo es porque, al contrario que otras estaciones de la línea, es de una sola planta.
Bueno, la verdad es que me he encontrado el sitio muy cambiado, para lo que yo tenía en mis recuerdos, lo cual tampoco es sorprendente. Pero además, con 42 grados al sol, y sin casi sombra en ningún sitio, uno no tiene ni ganas de hacer fotos. Así que he hecho lo que he podido.
Luego, para aprovechar el viaje, me he acercado hasta las estaciones de Beneixama (en la estación pone "Benejama", porque en esa época los nombres de los pueblos se escribían en castellano, y por eso luego me ha llamado la atención que en la de Banyeres, pone "Bañeres", que es casi como se escribe actualmente). Estas dos estaciones no me interesaban demasiado porque están restauradas y reformadas, aunque por suerte no mucho. Estaciones hay montones, y he decidido centrarme solo en las abandonadas porque son las que tienen más peligro de desaparecer (y de hecho van desapareciendo, por motivos naturales, o por la mano del hombre, muy rápido). Bueno, lo de "motivos naturales" hay que aclararlo: la erosión solo acaba lo que empieza el hombre, en este caso AL NO HACER NADA. La cuestión es que ni la de Beneixama ni la de Banyeres parece que van a desaparecer pronto, y eso es bueno, por supuesto, aunque por eso hasta ahora no las había incluido en este blog. Sin embargo, ya que he pasado por ahí, pues vamos a poner también unas pocas fotos.
De todas maneras el objetivo de hoy era la estación de Villena. Y ese objetivo se ha cumplido, aunque sea muchos años después. Y por cierto, cerca de Bañeres hay otra que casi ya ni parece una estación: la de Bocairente. Hoy en día es un hotel, lo cual en principio no es malo, lo que pasa es que el hotel es un edificio dentro del cual, como un adorno, está metida la estación. Es decir: que la estación les quedaba pequeña y en lugar de hacer otros edificios junto a ella (como he visto en otras partes), aquí lo han hecho todo junto, supongo que rompiendo una pared de la estación para prolongar el edificio, con un estilo muy moderno que para mi gusto no queda bien. Aunque sobre gustos no hay nada escrito. De la estación de Bocairent no os pongo fotos, pero si tenéis curiosidad la podéis buscar en internet.
Fotos 1-5. Estación de Bañeres de Mariola
(Está dentro de un polígono industrial, en un lado de una calle y entre fábricas. Han puesto un pedacito de vía y junto a ella hay una estructura metálica que no sé bien qué pinta allí...)
Fotos 6-9. Estación de Benixama.
(un poco lejos del pueblo pero junto a la carretera. Aquí si que hay una buena sombra...)
Fotos 10-18. Estación de Villena.
(¡Ah! Villena... ¡Quién te ha visto y quién te ve! Tenéis que leer lo que cuentan Jeremy Wiseman y Lawrence G. Marshall en sus libros cuando pasaron por aquí poco antes de que cerraran el ferrocarril...)
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