DE LOS MONTES DE TOLEDO A SIERRA MORENA, II
Continuamos recorriendo lo que queda de ese ferrocarril inmenso que fue el "Peñarroya-Puertollano-Fuente del Arco". Para eso tenemos que volver a Puertollano, que es un viaje largo desde Valencia. No tenemos mucho tiempo y el final de tren, en Fuente del Arco, ya está en Badajoz. Así que nos saltamos el ramal que llegaba hasta la Mina de San Quintín, en Almodovar del Campo. Según lo que he visto y leído, no queda casi nada de este trozo del ferrocarril, aunque en el lugar de la mina todavía se pueden encontrar algunos restos industriales. Pero tenemos poco tiempo y después de una breve parada en la estación de Cañada de Calatrava, que está justo al lado del aeropuerto de Ciudad Real, seguimos viaje sin detenernos hasta cruzar Sierra Morena (los paisajes son alucinantes) y entramos en la comarca de Los Pedroches, donde todo son encinas y prados, con algunos campos cerca de unos pueblos muy separados entre sí y muy grandes, con sus casas blancas y sus altos campanarios en el centro.
Pasamos Pozoblanco y vamos directos hasta las dos estaciones de Peñarroya-Pueblonuevo, la de Renfe y la de vía estrecha, que están situadas una frente a la otra. El lugar es espectacular, no sólo por las estaciones sino también por los restos de gran zona industrial que existió allí, como se puede ver por sus altísimas chimeneas. Aquí me encuentro, de casualidad, a una persona que pertenece a la asociación "La maquinilla", que me cuenta cosas interesantes, como os anuncio en esta noticia...
De ahí vamos a Azuaga, cuya estación se sitúa en una de las primeras calles de la localidad y está totalmente restaurada y bien protegida, lo cual está muy bien pero nos impide verla de cerca. No sé si se podrá visitar en algún momento, ni si se utiliza para algo, pero en cualquier caso debe ser la estación mejor conservada de todo este largo ferrocarril. La siguiente estación es todo lo contrario, está en ruinas, y no en el pueblo sino perdida en mitad de los campos... La estación de Berlanga está engañosamente cerca de la carretera. Sobre el mapa parece fácil, pero cuando llegas los caminos son malísimos y no parece que nunca te lleven a la estación. Pese a todo merece mucho la pena, aunque esté en ruinas, porque el sitio es muy hermoso, y más ahora que el campo está todo verde y lleno de flores por las últimas lluvias. Además aquí encontramos una vía verde, que se puede seguir durante bastantes kilómetros.
Ya casi estamos llegando a nuestro destino final, pero antes aún paramos en la estación de Valverde de Llerena, que también está en ruinas y también tiene su tramo de vía verde. Es un sitio muy bonito y si no fuera por la falta de tiempo, sería muy agradable andar un ratito por la antigua vía. Pero hay que seguir hasta el final de todo este descomunal ferrocarril (según he leído uno de los ferrocarriles de vía estrecha más largos de Europa, con, curiosamente, una parte del recorrido electrificada y el resto no, lo que obligaba al cambio de máquinas).
En Fuente del Arco encontramos, como en Peñarroya, las dos estaciones juntas, la de vía ancha y la de vía estrecha. Hay una gran explanada rodeada por grandes árboles y ese espacio vacío durante muchos años estuvo lleno de vías, de trenes, de gente... No cuesta mucho imaginar lo que sería este lugar hasta 1970, cuando se cerró el ferrocarril que estamos explorando, aunque de todo eso sólo queden ahora unos pocos edificios. Desde aquí se puede ir andando hasta la Mina de la Jayona, pero eso tenemos que dejarlo para otro momento. Una pena pero no se puede hacer más en un día (teniendo en cuenta que la vuelta será larga, esta noche tenemos el hotel en Manzanares, muy lejos de aquí). Nos hemos dejado algunas estaciones, y otros sitios muy interesantes para visitar. Volveremos...
Sin embargo, antes de regresar a Valencia, aún tenemos tiempo de ver dos estaciones de Renfe que encontramos cerca de Alcazar de San Juan. La primera es la de Marañón, que está perdida en los campos, sin ningún pueblo cerca, sólo unas bodegas abandonadas. Hay que ir por un camino sin asfaltar, pero mucho mejor de los horribles caminos por los que tuvimos que pasar ayer para llegar a la estación de Berlanga. Un buen camino es algo que se agradece mucho... La siguiente estación también está perdida en medio de ninguna parte, con fábricas y casas abandonadas a su alrededor, es la estación de Río Záncara, muy bien conservada pero la valla no nos deja verla bien, una pena... No se puede tener todo.
Por cierto, bonita rotonda tienen en Alcazar...
Os dejo fotos de Cañada de Calatrava, del Valle de Alcudia y el Puerto del Mochuelo, paso por el que entramos a la maravillosa dehesa de Los Pedroches, de las estaciones de Peñarroya-Pueblonuevo, Azuaga, Berlanga, Valverde de Llerena, Fuente del Arco, Marañon y Río Záncara, por ese orden...
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