viernes, 1 de noviembre de 2019






Territorio del olvido. Estaciones de la estepa.


Hay estaciones que cada vez que paso tengo que parar para hacerle unas fotos. Y da igual que tenga ya muchas, cada vez que paro hago más y más fotos, y me pasaría el día haciendo fotos. Eso me pasa con algunas estaciones del Ferrocarril Teruel-Alcañiz. No sé qué pretendían los ingenieros y los políticos que decidieron construir un tren por estos páramos y estas estepas, a más de mil metros y donde no hay casi nada de lo que vivir. ¿Qué pensaban transportar? En realidad el ferrocarril venía de mucho más lejos y se iba mucho más lejos, como ya he dicho en otra parte, pero a mitad camino tenía que pasar por aquí. Y tenía que pasar porque no tenía otro remedio, porque si quería ir recto se tropezaba con estos montes y estos valles, y tenía que subir hasta los más de mil trescientos metros a la que está situada la estación de Valdeconejos, justo entre los túneles que cruzan bajo los puertos de El Esquinazo y Sant Just. Y luego tenía que bajar por un laberinto de pequeños valles muy secos y muy fríos hasta por fin salir a los campos de Alcañiz. El tren nunca llegó a pasar, pero se construyó casi todo, muchos túneles, muchos puentes y prácticamente todas las estaciones. Y ahí están. Y son como un canto de sirena que no puedo dejar de escuchar. Las tengo muy visitadas, pero no me canso de hacerles fotos, ¿por qué será?










Foto uno: Estación de Villalba (En realidad Villalba Baja, a la entrada del pueblo y junto a la carretera nacional). Foto dos: Estación de Valdeconejos, bastante lejos del pequeño pueblo que le da su nombre.