miércoles, 24 de junio de 2020




Cocentaina-Agres-Alfarara. El Alicante más montañoso.













Hoy no tenía previsto pasar por Agres. Conozco esta estación desde hace unos 30 años. Parece que el tiempo no pasa, que va a aguantar por siempre, y de repente un día lees un titular de prensa que dice. "Se derrumba la estación de Agres". Naturalmente es de un periódico de Alicante, porque a quién más le puede importar que se derrumbe una estación que lleva más de cincuenta años cayéndose a trozos. A veces son destrucciones pequeñas, y uno si no se fija no lo nota, pero otras veces se cae el techo, o se cae media estación. Y entonces sí que se nota, aunque tampoco parece que importe mucho. Bueno, un pequeño artículo, lo justo para que yo lo lea y me asuste, porque "derrumbar" puede suponer la desaparición definitiva. A veces se cae entera una estación, de repente, porque no puede soportar ni más lluvia, ni más nieve ni más viento, porque las plantas y los árboles van empujando con sus raíces y ramas los cimientos y las paredes. Empujan muy despacio, porque la naturaleza no tiene prisa, pero empujan sin parar, día a día, noche a noche. Y lo que queda en pie, después del gran derrumbe, viene el tractor y la excavadora y lo acaba de tirar. Porque es un peligro, porque mejor derribarlo con cuidado a que se caía y pille a alguien. ¿A quién? Bueno, eso nunca se sabe. Y más aquí, que por ahí pasa la vía verde, es decir, gente andando o en bici.

De manera que he tenido que volver a pasar por Agres temiéndome lo peor. Preguntándome si quedaría algo de estación o no quedaría nada, ni los escombros. He visto desaparecer unas cuantas estaciones. Desaparecer del todo. Ser borradas del mapa. Y si alguien no sabe que ahí había una estación, ni se lo puede imaginar, porque no hay resto alguno que te hable de ella.

Por suerte (sí, decir "por suerte" aquí es tontería, porque lo que no se hunde hoy, se hundirá mañana), aún queda media estación. Es una pena. Me gustan las estaciones abandonadas, y tengo esa manía "romántica" por este tipo de ruinas. Me gustan por lo que eran y me gustan por lo que son, aunque sea un placer triste en cierto modo y deje una sensación extraña, la belleza de la naturaleza reconquistando su espacio y el dolor de los trabajos y deseos de los hombres, que se han perdido para siempre.

Las estaciones fueron esperanza en un momento, y también sinónimo de vida y de movimiento. De salir del pueblo o de volver al pueblo. De vivir otra vida posible o regresar a tus raíces.

Las estaciones abandonadas acaban desapareciendo si no se hace nada, y normalmente nadie hace nada. Y a veces se hace algo y no voy a decir que no es peor, porque no es peor, pero lo que se hace destruye a la estación de otra manera. He visto estaciones tan relucientes, tan nuevas, tan modernas, convertidas en hoteles o en edificios de cualquier uso que no tiene nada que ver con su uso original, que ya no parecen estaciones, de hecho han perdido su "alma" de estación. Sí, como decorado están bien, como "fachada" están bien, pero no tienen historia, no tienen pasado. Podrían ser edificios totalmente nuevos que imitan a una estación, y no había ninguna diferencia. De todas formas, eso por los menos las salva de la destrucción. Pero la mayoría de las estaciones abandonadas siguen siendo edificios inútiles, y por tanto simplemente se deja que se derrumben. O se derriban antes para que no se derrumben después.

La cuestión, decía, es que hoy no iba a pasar por Agres. Mi destino era la estación de Cocentaina. La antigua estación, no el moderno apeadero que está al otro lado del túnel, el túnel que hay debajo de la torre, y que pilla mucho más cerca del pueblo que la antigua. Si la de Agres es de vía estrecha, la de Cocentaina que he fotografiado hoy es de vía ancha, y es un ferrocarril que se usa poco, pero por suerte (y aquí sí que hay que decir "por suerte", aún funciona).

Luego a la vuelta, camino de Bocairent, he pasado y he parado un momento en la muy modesta estación de Alfafara. Era el mismo tren que pasaba por Agres, el llamado "Chicharra", que en realidad eran dos ferrocarriles, el Alcoy-Gandía y el Alcoy-Villena-Yecla, el "VAY", que luego se alargó hasta Jumilla y Cieza, en Murcia.

Os pongo algunas fotos...

















(estación antigua de Cocentaina)














(Agres, estado actual)











(Agres, hace dos años)



















(Estación de Alfafara. Está junto a la carretera y al principio dudaba si era la estación o una caseta ferroviaria, pero viendo fotos viejas me inclino a pensar que es la estación. Es muy pequeña pero está bien conservada y se ha convertido en una vivienda por lo que parece)












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